martes, 25 de abril de 2017

El editor de libros (Genius). Michael Grandage. 2016.




Para narrar la importancia, ya sea para bien o para mal, del oficio de editor, personificado en la persona de Max Perkins van a usar a Thomas Wolfe, único escritor editado por este personaje al que aún no he leído. Quizá porque fuera con este personaje con quien tuviera la debilidad o delicadeza de intervenir la obra con una mayor fuerza que con otros de sus autores y así poder observar los entresijos de una edición que mutila o encumbra un texto original. Pero la fuerza e importancia de la edición queda bien recreada.

En el proceso, apenas de creación, vamos a observar como entre los delirios del autor, confirmados con una muerte que implica al cerebro y por tanto al pensamiento, y la visión comercial del editor, surge una obra destinada a un lector quedando la literatura para el influjo de los tiempos y sus vaivenes de modas y vencidos. El arte se queda sin canon alguno sin lector, sin espectador, sin sentimiento. Por ello, un film como este que despierta una lectura, la revisión de un proceso para adivinar a la hora de leer cómo puede una purga cambiar la voz de un autor, se asemeja más a lo que puedo entender por arte que otros refinamientos poéticos más vanguardistas. 

El film no deja de ser casi más un biopic del escritor donde surge la paternal y amistosa figura de un editor ya famoso, asombrado con una buena obra y quizá con lo que ello reporta. En esta relación vamos a observar otros conflictos no tan ajenos al trabajo, a la creación, pues la vida misma influye con todas sus consecuencias como bien ejemplifican los otros dos genios a los que editara este personaje sabedor de su poder, su influencia y las consecuencias de sus actos.

P.D. Me encantaría saber si se editó alguna vez el original de la novela, como aquel "Naked" con el que McCartney ajustaba cuentas con Spector. Qué le pregunten a algún productor!!

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